El Space Rock de Hawkwind y Lemmy Kilmister
Hace unos meses mencioné en una nota que Hawkwind es una de las bandas más menospreciadas del rock, ya que sin importar sus casi cincuenta años de vida, su amplia discografía -que incluye treinta álbumes de estudio- y el hecho de que son pioneros del space rock, en los años recientes, es conocida principalmente por haber tenido entre sus filas a Lemmy Kilmister, el icónico líder de Motörhead.
Sin embargo, y sin darle tanta vuelta, la verdad es que resulta imposible explicar el paso de la banda por la historia del rock, su acenso durante la década de los 70’s y algunos de sus álbumes más épicos sin mencionar al señor Ian Fraser Willis. Es por eso, que en esta nota veremos algunos de los materiales más destacados de Hawkwind durante sus primeros años y también su actualidad.
La historia de esta banda británica liderada por Dave Brock e integrada inicialmente también por Nik Turner, Huw Lloyd-Langton, John A. Harrison, Dik Mik y Terry Ollis comienza en 1969. Durante sus primeros años lanzaron dos discos, el homónimo de 1970 y un año más tarde X In Search of Space, ambos materiales que ya exploran el space rock, el rock psicodélico y el blues rock, pero que no tuvieron mucha trasendencia.
Fue hasta 1972, cuando la banda comenzó a crecer, ese mismo año se integraron a la filas Lemmy Kilmister (bajo) y Simon King (batería). Este cambio en la alineación trajo consigo una modificación significativa en el sonido de Hawkwind, ahora más centrado en el hard rock, aunque sin dejar de lado su rock espacial y el psicodélico, esto lo podemos ver en su trabajo Doremi Fasol Latido, que salió ese mismo año.
Para 1974 aparece su cuarto material de estudio titulado Hall of the Mountain Grill, considerado por muchos como uno de los más grandes clásicos de la banda –y mi favorito personal-. Sin exagerar, puedo decir que este álbum lo tiene todo para ser uno de los mejores de aquel año, impresionantes atmósferas combinadas con potentes riffs que se intercalan con piezas instrumentales y ritmos sosegados perfectamente colocados, que al escucharlos de verdad te transportan a distintas épocas -escúchalo con luz tenue y audífonos a un volumen adecuado, lo vas a disfrutar-.
Después de su gran trabajo de 1974, la banda continuó en acenso, aunque su quinto material, Warrior on the Edge of Time (1975) en realidad no obtuvo el mismo éxito que el anterior, no obstante sí los llevó a las listas de popularidad de EUA -por última vez-. En este trabajo podemos escuchar una notoria madurez en la composición. Algo muy interesante de este material es que el escritor Michael Moorcock colaboró en algunas de letras del álbum que a su vez está basado libremente en The Eternal Champion, creación literaria del escritor británico.
Fue ese mismo año, durante la gira promocional de este álbum en Estados Unidos, cuando Lemmy sería encarcelado por posesión de cocaína –que resultaron ser anfetaminas- y a su vez sería despedido de la banda. Es en este momento cuando nace a una de las agrupaciones más legendarias de todos los tiempos, Motörhead –nombre que tomó de la última canción que escribió para Hawkwind-. A partir de entonces ambas bandas siguieron dos historias diferentes.
Entre 1976 y 1979 Hawkwind lanzó cuatro discos de estudio que estaban bastante influenciados por el new wave y el punk de la época, esto queda un poco más claro en los álbumes Quark, Strangeness and Charm (1977) y 25 Years On (1978). Más tarde, a comienzos de los ochentas y después de muchos cambios de alineación, la banda regresa al hard y al space rock con Levitation, y aunque el disco fue recibido de manera favorable por la crítica y los fans a mi no termina de convencerme, a decir verdad me gusta un poco más Sonic Attack (1981) un álbum con una mayor carga de NWOBHM en su música.
Desde 1981 y hasta el 2016 Hawkwind lanzó quince títulos más, siendo el más reciente The Machine Stops, álbum basado en el relato de ciencia ficción homónimo de E. M. Forster publicado en 1909. El disco en sí no es nada fuera de lo común, sin embargo sí me dejó un buen sabor de boca, mantiene la misma línea que se venía trabajando desde el regreso de la banda al space rock y tiene un par de temas interesantes, pero hasta allí.
Como verás estimado lector Hawkwind es una de las bandas más longevas y prolíficas en toda la historia de la música popular, acumulando hasta el día de esta publicación cuarenta y siete años ininterrumpidos de rock and roll y 56 álbumes –incluidos, estudio, en vivo y compilaciones-, y no sólo es famosa porque Lemmy estuvo allí, sino porque los álbumes más épicos de esta gran banda fueron esos tres en los que participó el fallecido líder de Motörhead.
Portada: www.bbc.co.uk